Nos encontramos en la antesala del superclásico del fútbol chileno y en “¿Qué fue de…?” recordamos a un jugador que marcó su carrera en Colo Colo, con una desafortunada jugada en el clásico del Torneo Clausura 2012.
Osmar Molinas, comenzó su carrera en Olimpia. Conforme fue sumando regularidad, el volante paraguayo se transformó en uno de los pilares del club, destacando principalmente por su garra, la capacidad que tenía para recuperar balones y su liderazgo tanto dentro como fuera de la cancha.
Sus buenas actuaciones le permitieron ser nominado en múltiples oportunidades al equipo sub-23 de Paraguay; inclusive, tuvo la oportunidad de ser capitán en un amistoso frente a Chile, donde los guaraníes cayeron por 2-1.
Su buen paso por “El rey de copas”, provocó el interés y posterior arribo del jugador paraguayo a Colo Colo. El ex jugador y director técnico del “popular”, Luis Pérez, fue quien pidió su refuerzo para el “cacique”.
Osmar Molinas llegó a sumarse al plantel albo de la temporada 2011. Sin embargo, Molinas comenzó a vivir una pesadilla luego de enfrentar a Universidad de Chile en el Torneo de Clausura.
Corría el último minuto de juego, los albos ganaban 2-1, pero luego de un centro de Marcelo Díaz, un fallido despeje de cabeza del paraguayo provocó el empate azul con un autogol desde fuera del área.
En conversación con el diario La Cuarta, el jugador rememoró lo sucedido. “Fue algo terrible para mí. Ese autogol en el clásico contra ‘la U’ mató mi carrera en Colo Colo. La gente, los hinchas, los periodistas y los mismos dirigentes dejaron de confiar en mí. Incluso, me pusieron apodos, fue uno de los peores momentos de mi carrera«, puntualizó.
Tras su paso por Colo Colo, regresó a Paraguay donde registró pasos por Libertad, Sol de América, Independiente de Campo Grande, Deportivo Santaní y Deportivo Capiatá; Siendo su paso por Libertad su etapa más exitosa, al proclamarse tres veces campeón en Paraguay.
Actualmente, Osmar Molinas juega en Deportivo Capiatá de la Primera División paraguaya, club del que forma parte desde el 2018. Su posición dentro de la cancha no ha variado, ya que se mantiene como centrocampista pívote;aunque sin lugar a dudas un punto de inflexión negativa en su carrera fue el recordado autogol ante la Universidad de Chile.