En puestos de descenso directo, sin refuerzos y una gran cantidad de jugadores lesionados, parece no haber vuelta atrás.
El momento que vive Colo-Colo es, como poco, desalentador. La pesadilla del descenso está más presente que nunca y cada vez se hace más realidad.
Partido a partido, la esperanza que el equipo salga a flote sigue intacta, sin embargo, cada vez es menos real. Sigue avanzando el campeonato, nuestros rivales directos comenzaron a sumar puntos y nosotros seguimos teniendo pesadillas con un posible descenso.
Pero, ¿cómo salimos de esta? Si dependiera de nosotros, los hinchas, no estariamos en esta posición. Es cosa de ver las últimas convocatorias en el Estadio Monumental, donde aproximadamente mil colocolinos han llegado a dar su aliento al plantel. Lamentablemente, ya no depende de nosotros.
¿Será un tema psicológico? Es probable. ¿Serán los jugadores? También. ¿Será la dirigencia? Absolutamente.
Sinceramente, el momento actual del club da para hacer una fuerte crítica a como se están haciendo las cosas, pero para mí ese momento ya pasó. Ya pasó la rabia y la frustración, llegó el nerviosismo, la pena y la desilusión.
En mis 20 años de vida, desde que tengo memoria nunca había visto tan mal a Colo-Colo. Hubieron momentos malos como la quiebra (que por mi edad no recuerdo), las eliminaciones tempranas en copas internacionales y años sin saber de títulos. Pero lo de hoy; lo de hoy es terrible.
Volviendo a la pregunta del principio, ¿cómo salimos de esta? Ni idea ¿con fútbol? Quizás ¿con garra? Es probable ¿alentando? Puede ser. No encuentro una respuesta exacta, porque jamás habiamos estado en esta posición.
Solo pido que los jugadores, el cuerpo técnico e incluso la dirigencia pongan lo mejor de su parte para despertar de esta horrible pesadilla. Que los jugadores recuerden que no solo juegan por el compañero o por la camiseta, que los dirigentes no piensen solo en el dinero, recuerden que representan a millones de chilenos, como dice un cántico, desde un cura hasta un ladrón.
Dejen la vida en cada pelota, piensen en sus familias, en los que ya no están y en los que defendieron la camiseta antes que ustedes. Jueguen como si de esto dependieran sus vidas, porque eso es para nosotros Colo-Colo. Nuestra vida entera.