El joven argentino de 19 años se transformó en el protagonista en uno de los partidos más importantes de la historia de Colo-Colo.
Con un golazo a los 19 minutos de la primera mitad, Pablo Solari abrió el marcador en el Estadio Fiscal de Talca. El argentino, eludió a los defensas penquistas y dejó sin opción al meta Guillermo Reyes.
Técnica, rapidez y eficacia, son las cualidades a destacar del juvenil formado en Talleres de Córdoba. A Solari, desde que llegó, no le ha pesado la camiseta y poco a poco está demostrando por qué Gustavo Quinteros pidió su llegada al cuadro popular.
Tras el gol, varias son las consignas al jugador albo: “Marcelo Pablo Solari”, y “95 años a la espalda de un joven de 19”, es lo que se puede leer en internet y RR.SS.
El pitazo final, sirvió de alivio para los jugadores, cuerpo técnico y millones de hinchas albos. Luego del partido, Pablo Solari se refirió al gol y su actuación: “Muy emocionado por marcar, más en una instancia así, este grupo se lo merecía. Nunca sentí presión, siempre estuve tranquilo, aquí me dieron la confianza. Me encantaría quedarme este año, en el club más grande de Chile”, comentó.
Y es que no hizo cualquier gol, el argentino marcó su primer gol en el profesionalismo y de qué manera, en un partido donde a muchos le tiemblan las piernas. El amor y apoyo de los hinchas se hizo sentir en Talca, y así lo expresó el juvenil: “Me encantaría quedarme en el club más grande de Chile. Es donde debuté y eso en mi vida no lo voy a olvidar. El club pasa a una parte muy importante de mi corazón“, sentenció.
Colo-Colo acaba de terminar la peor pesadilla en sus 95 años de gloria, y el pueblo albo espera que nunca se repita. Serán nuevos aires, nueva esperanza y un nuevo campeonato el que se vivirá, y ojalá, podamos regresar a ver ese equipo que todos anhelan, y más, dándonos alegrías todos los fines de semana.
Asimilar lo que acabamos de vivir, cuesta. Los mayores responsables de lo que sucedió estos meses con Colo-Colo es Blanco y Negro. Esperamos que los dirigentes tengan la decencia de dar un paso al costado por todo el daño que le han hecho al cuadro más popular del país.