El 19 de abril de 1925, un grupo de jugadores provenientes del Club Deportivo Magallanes y liderados por David Arellano, fundaron la que, actualmente, se considera como la institución deportiva más exitosa del país. Hoy, 96 años después, el Cacique celebra un nuevo aniversario que, desde sus inicios, se vio marcado por una inmensa senda triunfal.
Corría el 4 de abril del año 1925, y un grupo de jugadores del Club Deportivo Magallanes se sentaba en el bar Quitapenas, ubicado en calle Panteón 1125, para definir su continuidad o su salida de la institución. Horas atrás, los mismos futbolistas se habían visto envueltos en una discusión con la dirigencia del club a causa de las malas condiciones expresadas por algunos jugadores.
“Vámonos Quiñones, que jueguen los viejos”, se escuchó desde el fondo de la sede a uno de los jóvenes más rebeldes de la institución, David Arellano. Junto a él, lo acompañó su hermano, Francisco Arellano, Rubén y Nicolás Arroyo, Clemente Acuña, Luis Mancilla, Rubén Sepúlveda, Juan Quiñones, Salvador Torres, Togo Bascuñán, Armando Stavelot, Guillermo Cáceres y Luis Contreras.
Finalmente, “los rebeldes”, como fueron apodados, decidieron conformar su propio club en el local de independencia, y 15 días después, se llevó a cabo en el Estadio El Llano la fundación de “Colo-Colo Football Club”, nombre propuesto por Luis Contreras en memoria del valiente Cacique que luchó en la Guerra de Arauco.
De esta forma, en el primer partido de su historia, disputado el 31 de mayo de 1925, el Cacique derrotó por 6-0 al English, y a lo largo de su primera temporada dentro de la Liga Metropolitana, el club fue apodado como el “Colo-Colo invencible”, tras conseguir el título invicto con una acumulación de 20 triunfos y 2 empates, con una victoria incluida por 2-0 frente a Magallanes.
Así, luego de casi dos años desde el día de su fundación, los albos se convirtieron en la primera escuadra nacional en realizar una gira por el continente europeo, estrenándose el 3 de abril de 1927 con un encuentro amistoso frente al Elriña de Pontavedra, el cual se disputó en la ciudad española de La Coruña.
Pero la tragedia en el plantel estaba por llegar, ya que el 2 de mayo de ese mismo año, en un encuentro contra el Real Valladolid, el fundador y capitán de la institución, David Arellano, caería abatido sobre el campo de juego luego de un fuerte golpe en el abdomen al minuto 35 de partido que, al día siguiente, le ocasionaría la muerte a causa de una peritonitis.
“Cuiden a mi mamá, que sepa poco a poco esta desgracia”, serían unas de las últimas frases del capitán, que luego de su deceso, marcó un eterno luto en la institución que, a su vez, ha sido acompañado de icónicas alegrías, triunfos y una enorme cantidad de estrellas que se han alcanzado a lo largo de sus 96 años de historia.
Tras la muerte de Arellano, los jugadores retornaron al país y siguieron construyendo la historia del club, alcanzando una serie de títulos nacionales hasta obtener su primera estrella del actual Torneo de Primera División en 1937.
Así fue comienzo de la institución deportiva más exitosa del país, que, de la mano de los “rebeldes de 1925”, dejó un legado moral y profesional que ha prevalecido por diversos jugadores y generaciones que han defendido con orgullo la camiseta araucana.
¡Felices 96 años, Colo-Colo querido!
