El delantero de Colo-Colo repasó sus diez meses en el Cacique, reveló sus sensaciones previas al encuentro contra el Campanil en febrero y agradeció el apoyo del cuerpo técnico.
Pablo Solari hizo su debut un cinco de diciembre del año 2020 cuando ingresó desde la banca en el partido frente a Huachipato que terminó en un empate a dos. Sin embargo, nadie se imaginaba que aquel jugador de 20 años, que llegó hace menos de un mes, anotaría, quizás, el gol más importante de la década ante Universidad de Concepción.
Luego de eso, todo fue felicidad para el argentino. Ha tenido grandes actuaciones durante la temporada 2021 e incluso fue escogido como Mejor Jugador de la Copa Chile. Por lo mismo, es que el “Pibe” conversó con La Tercera, donde en primera instancia, confesó que antes de su primer partido ni siquiera pudo dormir, mientras que no tuvo problemas antes del duelo por la permanencia.
“Recuerdo que la noche anterior al debut fue una de las peores que he pasado, estaba con muchos nervios (…) Todos me preguntan si estaba nervioso, y es increíble porque fue el partido que más tranquilo me tomé de todos los anteriores” inició.
En ese sentido, indicó que los partidos frente a Unión la Calera y Coquimbo Unido fueron los que sufrió la noche anterior para poder dormir, ante el nerviosismo que se vivía previo al duelo.
Sin embargo, con el pasar de los meses el atacante ha aprendido a manejar sus emociones dentro de la cancha y asegura que la mentalidad fue clave para enfrentar el duelo ante Everton por la Final de Copa Chile: “Venía con confianza desde el partido con Unión Española, y quería ganar esa final. Además, mis compañeros me hicieron sentir de buena manera“.
Por otra parte, Solari se refirió a la persona que creyó en él cuando estaba pasando un mal momento deportivo y quien fue el gestor de su llegada al Popular, Walter Lemma; señalando que: “A él lo aprecio mucho, confió en mí cuando yo no estaba jugando. Fue el que me dio confianza, el que me ayuda en muchas cosas. Tengo más feeling con él, porque nos conocemos de antes“.
Así como también tuvo agradecimientos para Gustavo Quinteros. “Él también es parte de que yo esté acá, porque confió en Walter, confió en mí. Me hizo jugar. Cuando hay cosas por mejorar, me las dice”.
Aun así, cuando todo estaba marchando excelente, tuvo su decaída tanto en lo emocional como en lo deportivo, de lo que pudo salir recibiendo el apoyo de sus familiares y amigos. “Dije una vez en una entrevista que no la estaba pasando bien. Uno, cuando no le salen las cosas, se empieza a fastidiar, se empieza a poner mal, te da vuelta la cabeza, y yo en ese sentido me apoyé mucho en mi familia y mis amigos“.
De hecho, Pablo Solari subraya una arista importante que a los deportistas le viene sucediendo paulatinamente, la salud mental.
“Mucha gente no le da importancia, pero hay muchos jugadores que lo sufren. A mí mi familia me apoya. Siempre que me siento mal, me siento triste o quiero hablar algo, lo hablo con ellos. Pero hay gente que necesita ayuda en ese sentido y por ahí es feo. Si alguien no tiene con quién contar, es difícil” aseguró.
Finalmente, luego de tener que superar estas situaciones en solitario físicamente, el “Pibe” se muestra contento por dejar esos momentos atrás, pues, podrá reencontrarse con su familia y espera que se puedan radicar en Chile.
“Ahora que se abrieron las fronteras, voy a traer a mis papás o a mis hermanos. Hace siete meses que nos los veo. Los voy a traer, que hagan la cuarentena y que se queden acá conmigo” sentenció.
En tanto, Pablo Solari podría ser titular este domingo ante Universidad de Chile en el Superclásico 190 del Campeonato PlanVital 2021; que se jugará a partir de las 16:30 horas en el estadio El Teniente de Rancagua.