El nuevo refuerzo de San Lorenzo tuvo un desapercibido paso por el “Popular” en donde nunca pudo rendir como se esperaba.
La temporada pasada Colo-Colo extrañó a un “9” de área que convirtiera la gran cantidad de ocasiones que el equipo generaba. Es por esto que Gustavo Quinteros estuvo mucho tiempo exigiendo a la directiva que le trajeran un delantero centro a pesar de contar con Nicolás Blandi, quien nunca convenció al técnico argentino-boliviano.
El artillero argentino, quien el 2020 llegó con el cartel de estrella al “Popular“, nunca pudo encajar en el equipo. Las lesiones y sus problemas anímicos debido a la pandemia nunca le permitieron desempeñarse de buena forma y solo dejó dos goles en 19 partidos jugados en el club.
Además, el jugador nunca pudo aprovechar las oportunidades que los entrenadores le entregaron, lo que fue mermando su confianza y a la vez su rendimiento. Es por esto que finalmente el jugador salió de Colo-Colo hacia Unión de Santa Fe, en donde tampoco pudo rendir jugando solo cuatro partidos sin marcar goles.
El gran problema
Según pudo investigar En Cancha, los motivos anteriormente mencionados no serían los únicos que hicieron que Blandi no pudiese rendir. La rutina alimenticia que siguió en el país sería el gran factor por el cual bajó su rendimiento.
El jugador argentino habría cambiado drásticamente su alimentación, lo que hizo que perdiera masa muscular y corpulencia. Debido a esto, Blandi estaba menos fuerte en los duelos con los defensores rivales y generó menos resistencia a la hora de aguantar el balón de espaldas.
El trasandino esta temporada volvió a San Lorenzo en donde se le vio su mejor nivel anotando 60 goles y dando 10 asistencias en 152 partidos. Además, en el ‘Cuervo’ se consagró campeón de la Copa Libertadores en el 2014.