El brazo derecho de Aníbal Mosa, Paul Fontaine, deberá pagar 2.000 UF, avaluados en más de 63 millones de pesos. Esto se debe a que se aprovechó de información privilegiada sobre la venta de acciones de Colo-Colo en 2018, mientras era director de Blanco y Negro.
El inversionista apeló por el millonario cobro en 2021, pero, debido a “infringir el deber de abstención o prohibición absoluta”, quedó rechazada. La Corte Suprema revocó el alegato que presentó la defensa del economista Paul Fontaine. Esta señalaba que, “La venta de acciones que realizó en el periodo, que el Manual para el Manejo de Información de Interés de ByN de abril de 2010, denomina de bloqueo, no constituye un ilícito y, por consiguiente, no afectaría la transparencia y equidad del mercado”.
Pero, lo que realizó el accionista de Blanco y Negro fue aprovecharse del estado financiero para la venta de acciones con información privilegiada. Específicamente, un día después de haberse confirmado estos estados -que aún no eran de conocimiento público-.
“El reclamante infringió el deber de abstención o prohibición absoluta de adquirir valores estando en posesión de información privilegiada, respecto de las ventas de acciones de Colo-Colo”, sentenció el Mercado de Valores.
Pues, movió sus acciones con una clara “posición de ventaja respecto del inversor que no conoce tal hecho”, afirmó la entidad reguladora. Además, agregó que “la persona que tiene el privilegio de la información actúa sobre seguro o sin riesgo de error al decidir la compra o venta del valor a que se refieren los estados financieros ya aprobados”.
De este modo, por los perjuicios causados el 24 de agosto de 2018, el actual inversionista de ByN deberá pagar 2.000 UF, avaluados en más de 63 millones de pesos a la entidad financiera.