La declaración de la quiebra de Colo-Colo dejó al equipo plagado de juveniles. Solo Espina y Barticciotto fueron los referentes que se mantuvieron en el equipo.
Durante el año 2002 el equipo más popular del país, Colo-Colo, se declaró en quiebra económica por una deuda de al rededor de 30 millones de dólares, ya que no podía sustentar los ingresos generados a comienzos de los años noventa.
Para superar la crisis, tanto el club como los hinchas organizaron campañas de recaudación de fondos, partidos amistosos y comerciales, entre otras estrategias financieras debido a que no contaban con el dinero suficiente ni para pagar sueldos ni mantener el estadio Monumental.
Este quiebre económico, obligó al ‘Cacique’ a apoyar a los jugadores formados en casa, por lo que solo dos referentes e ídolos del club se mantuvieron en Macul: Marcelo Espina y Marcelo Barticciotto. A esto se le sumó el rengreso de Manuel Neira, quien llegó desde América de Cali para ayudar al club.
Así vivieron al quiebra Neira y Espina
En conversación con TNT Sports, Neira señaló que ”No lo pensé dos veces y me vine inmediatamente. Cuando vi a Colo Colo de capa caída, en crisis y en ese momento tan crítico, obviamente quise volver sí o sí; para devolver la mano que Colo Colo me dio a mi en mi formación”, señaló.
De los 21 jugadores presentes en el primer equipo, 14 de ellos venían de las inferiores, un número poco habitual para un plantel de Primera División.
Entre los juveniles, destacaron Francisco Huaiquipán y Juan ignacio Quinteros, quienes fueron fundamentales para conseguir la estrella 23.
Colo-Colo se pudo imponer ante la adversidad de un tan doloroso quiebre económico, de los cuales, pocos clubes pueden decir que salieron siendo campeones.
Además, durante esta campaña el conjunto albo quebró la racha de 23 años sin triunfos en Calama ante Cobreloa, que arrastraba desde 1979.
El 22 de diciembre de 2022, cerca de 60 mil hinchas albos asistieron al estadio Nacional para ver a Colo-Colo vs Universidad Católica, encuentro donde el conjunto popular se coronó campeón.
Uno de los ídolos del “Cacique” y referente de ese equipo, Marcelo Espina, recordó ese momento: “Fue el título más difícil, el más inesperado y el más disfrutado”, aseveró el ‘Cabezón’.