Después de la derrota de Chile ante Uruguay y la no clasificación a otro mundial, la “Generación Dorada” está llegando a su fin y parece ser el momento de buscar el recambio a la altura.
El año pasado Luis Mena habló con Sentimiento Popular sobre el futuro de los actuales juveniles de Colo-Colo y les auguraba un futuro prometedor. “Tengo toda la fe de que ellos puedan, el día de mañana, ser el recambio de Colo-Colo“.
“Un montón de jugadores 2002 y 2003 que tienen todas las fichas centradas para que el día de mañana puedan llegar a rendir”, dijo Mena sobre las capacidades de los juveniles, las cuales podrían formar parte de la reconstrucción de la selección.
En este sentido, jugadores como Joan Cruz, Daniel Gutiérrez, Ale Oroz, a David Tati, Julio Fierro o Luciano Arriagada (ninguno supera los 19 años), se proyectan como las promesas del “Cacique” para el necesario recambio de “La Roja”. Incluso, varios de ellos ya debutaron en con el albo y están esperando su oportunidad de pelear por la titularidad.
Además, la gran mayoría cuenta con experiencia internacional, ya que participaron del mundial sub-17 del 2019, en el que llegaron a cuartos de final. Con esto, ya comenzaron a pavimentar su camino para defender al equipo nacional, esperando algún día vestir la camiseta de la selección adulta.
De igual modo, hay algunos que ya son parte del presente del “Equipo de todos”. En primer lugar se trata de quien parece ser un claro sucesor para Claudio Bravo: Brayan Cortes. El arquero de 27 años ya ha defendido de forma admirable el arco de “La Roja” y asoma como remplazo natural del actual arquero del Betis.
En tanto, otro que en el último tramo de la selección se ganado un puesto en el equipo es Gabriel Suazo. El capitán de Colo-Colo también ha protagonizado destacadas actuaciones con la camiseta nacional, siendo reconocidos como uno de los nuevos rostros con mejor nivel en la nueva camada de Chile.
De esta forma, solo queda esperar para ver las nuevas caras en la selección chilena, a la que le urge un recambio para volver al nivel mostrado alguna vez y en donde varios albos pueden aparecer. Por lo pronto, los jugadores nacionales tendrán tiempo para pasar el trago amargo de quedar fuera de un mundial nuevamente y empezar a trabajar para lo que se viene.