Bajo la administración del ‘Sheriff’, 16 han sido los jueces que fueron dados de baja, por lo que el descontento ha ido creciendo en el gremio.
El pasado lunes 04 de abril se informó que once árbitros fueron despedidos de la ANFP, por lo que no podrán impartir justicia en los partidos del fútbol chileno, en un momento en que el referato nacional atraviesa una gran crisis.
Los jueces que fueron cesados de sus funciones se suman a otros que ya habían sido apartados de sus funciones, por lo que el número llega a 16. Julio Bascuñán, Piero Maza, Nicolás Gamboa, Cristian Garay, Alejandro Molina, Claudio Urrutia, Felipe Jara, Héctor Jona, Franco Arrué, Felipe Jerez, Constanza Salinas, Patricio Blanca, Omar Oporto, Raúl Orellana, Eduardo Gamboa y César Deischler son los colegiados expulsados.
Según el ente regulador, estas destituciones se definieron “producto de un proceso de reestructuración de la Comisión que busca cimentar las nuevas bases del arbitraje dando tiraje a la chimenea”.
Debido a esto, durante la tarde de este martes la Dirección del Trabajo se hizo presente en Quilín para recabar más información sobre el tema, solicitando documentos para poder analizar lo ocurrido.
Ante esto, el ente fiscalizador del Ministerio del Trabajo contó con la total cooperación por parte de la ANFP. Tras su llegada al país, Pablo Milad mostró su completo apoyo a Javier Castrilli, encargado de la Comisión de Árbitros.
Milad en picada contra el Sindicato de Árbitros
El presidente de la ANFP fue consultado sobre el escándalo que se produjo en el fútbol nacional tras la destitución de once nuevos árbitros y le dio un espaldarazo al ‘Sheriff’.
“No podemos seguir con amenazas, somos lo mismo, fútbol, y todos somos partes del fútbol. Yo no amenazo a nadie, y quedamos en algo que no cumplieron, que era conversar hoy. Salen amenazas y personas despedidas hablando de todo el mundo, eso no es correcto”, inició el ex Intendente de la región del Maule.
Luego y para finalizar, Milad agregó que “acá nadie ha tomado la cabeza de un directorio que no existe y que deben elegir para establecerse como sindicato. Las cartas de amenaza las manda cualquiera y nadie firma. Quiero que alguien dé la cara para conversar. No pueden hacer un paro porque no les gusta el jefe o porque sacaron a sus amigos“.
Este nuevo episodio viene a agregar un capítulo más en la grave crisis arbitral que vive el fútbol chileno y que se ha ido acrecentando con la llegada del ex juez argentino.
