Las graves acusaciones que destapó Francisco Gilabert hizo que se recordara una de las tantas polémicas en las que se ha visto envuelto el árbitro nacional.
Un verdadero terremoto se vivió en las últimas horas en el fútbol chileno, el que tiene al arbitraje nacional en el epicentro. Y es que durante la tarde de este miércoles, salieron a la luz unos audios correspondientes al juez Francisco Gilabert en los cuales se reveló una injerencia externa durante el partido disputado entre Huachipato y Deportes Copiapó por la liguilla de promoción del torneo del año pasado.
En los audios filtrados, el árbitro nacional exponía secuencialmente acusaciones de presiones desde Santiago para cobrar un penal a favor de los “Acereros”, el que finalmente terminó en el gol con el que los del sur ganaron el partido de vuelta (1-0) y aseguraron su permanencia en Primera División.
Los hinchas albos no se olvidan de Gilabert
Todo esto hizo poner al arbitraje chileno en el centro del huracán, aunque también recordar alguno que otro episodio de polémica. Uno de ellos fue precisamente uno que tuvo a Colo-Colo y al mismo Gilabert como protagonistas y que a los hinchas albos se les vino a la memoria tras las graves acusaciones reveladas.
Se trata del duelo entre el “Cacique” y Cobresal por la fecha 33 del Campeonato Nacional 2020 disputado en febrero del año pasado. En dicho encuentro, el mismo juez que ahora destapó un supuesto arreglo de partidos estuvo en el centro de la polémica, todo luego de no cobrar un penal a favor de los albos en los últimos minutos tras una clara falta en el área sobre Maximiliano Falcón.
En la jugada en cuestión, el árbitro fue advertido por el VAR sobre la existencia de una infracción, pero el referil desestimó el aviso y continuó el juego. Lo más trágico de todo es que aquel enfrentamiento terminó en un empate sin goles, el que a la larga hizo que el “Popular” tuviera que disputar el partido por la permanencia ante Universidad de Concepción.
Lo cierto es que por ahora, y mientras siguen las réplicas de las graves acusaciones de arreglo de partidos, ya se han tomado las primeras medidas con el fin de aclarar todo. La central de todas fue el despido de Javier Castrilli, presidente de la Comisión de Árbitros de la ANFP, y la reincorporación de los árbitros que habían sido desvinculados.