El entrenador del Fútbol de Proyección albo relató una linda anécdota que tuvo con el tenista suizo en tierras europeas.
El 15 de septiembre del 2022 de seguro será una fecha difícil de olvidar para los fanáticos del tenis y deportes en general. Esto, puesto a los 41 años y tras una emotiva carta dirigida a todos sus seguidores, Roger Federer anunció su retiro del profesionalismo.
Una noticia que caló hondo a lo largo del mundo, pero que al mismo tiempo sacó a relucir grandes anécdotas que involucran directamente a uno de los mejores deportistas de la historia. Bajo esa línea y en conversación con AS Chile, Eduardo Rubio recordó un inesperado encontrón que tuvo con el ex tenista profesional cuando defendió la camiseta del Fútbol Club Basilea de Suiza.
“Jugábamos la Champions contra Barcelona. Y el Basilea tiene el mismo fundador que el Barca. Tenía mucho significado el partido, además era contra el mejor Barcelona de la historia. Fue mucha gente. Estábamos metidos en el partido y por lo menos yo no pensaba en nada más”, afirmó de entrada.
No obstante, y luego de una estrepitosa caída, el ‘Pájaro’ esclareció la inesperada visita que se dejó caer en los camarines rojiazules.
“Nos pasaron por arriba. Yo estaba destrozado después del partido, mal, porque ni tocamos la pelota y justo donde me ubicaba en el camarín había una puerta. ¡Justo! De repente se abre y aparece él. Y para mí, de los tenistas, es el mejor de la historia. ¡Me encanta Federer!”.
Un momento inolvidable
El estratega del Fútbol de Proyección de Colo-Colo manifestó que le hizo saber su admiración a Roger Federer cada vez que pudo y que el suizo los hizo olvidar la dura derrota que vivieron contra el Barcelona.
“Verlo ahí y saludarlo… como que se olvidó todo el partido cuando entró. ¡Y lo mismo para todos los demás! Sobre todo los que no lo conocían. Nos sacamos una foto, nos preguntó cómo estábamos, cómo nos sentíamos, cómo había sido el partido. Alcancé a decirle que para mí era el mejor de todos los tiempos”.
“Fue un momento bien especial, único y fue muy lindo ver que era una persona espectacular, súper humilde, cercano, habló con todos. Fue un momento agridulce después del partido, con la sensación de haber perdido: ya no se hablaba del partido, se hablaba de Federer”, sentenció Eduardo Rubio.