La concesionaria realizó un esfuerzo total para llevar a cabo el duelo en su programación original, no obstante, las autoridades decidieron postergar el cotejo entre Albos y Cruzados.
Una jornada bastante movida se está viviendo este sábado 01 de octubre en el Estadio Monumental. Esto, puesto que hace un par de horas las Delegación Presidencial de la Región Metropolitana confirmó que el duelo entre Colo-Colo y Universidad Católica fue suspendido.
Es más, la Jefa de Estadio Seguro, Pamela Venegas, salió paso a las críticas y argumentó su determinación, ya que según las autoridades no estaban garantizadas las condiciones para llevar un espectáculo masivo. No obstante, desde Blanco y Negro no se quedaron ahí y rápidamente le contestaron.
En una conferencia de prensa extraordinaria, Alfredo Stöhwing manifestó que “no noté en estos días mayor interés por solucionar los problemas y tener una actitud proactiva en relación con los esfuerzos que nosotros estábamos haciendo. De repente nos enteramos que el partido estaba prohibido sin hablarlo“.
Además, Daniel Morón ratificó que el duelo se disputará el martes 04 de octubre, aunque aún no confirman el horario oficial por parte de la ANFP.
El gran dolor de cabeza de B&N
No obstante y como si fuera poco, desde al interior del Estadio Monumental están rabiando con otro gran problema. Esto, puesto que para arreglar en tiempo récord el daño que se causó en los techos del sector Cordillera, Blanco y Negro tuvo que desembolsar una importante suma de dinero.
Según información entregada por El Deportivo de La Tercera, Colo-Colo tuvo que abrir la billetera y pagar una suma cercana a los 26 millones de pesos para habilitar nuevamente el reducto de Macul. Es más, el citado medio accedió al informe realizado por ingeniero civil Ian Watt, quien puntualizó la problemática que llevó a colapsar la techumbre del Estadio Monumental.
“La estructura fue dañada por acción humana, generando un daño relevante; sin embargo, la estructura dañada se califica como una estructura secundaria de soporte publicitario, la cual no es necesaria para el funcionamiento del inmueble”.
“Su remoción, por lo tanto, no afecta la seguridad ni el funcionamiento del estadio, y es más, remover las zonas dañas es necesario para eliminar el riesgo a terceros y a la estructura existente si es que se colapsa ante alguna carga accidental, como el viento o sismo, cuya eventualidad no se puede descartar. En efecto, una vez removida esta estructura secundaria, el estadio Monumental podría operar sin ningún tipo de problemas para los asistentes”, sentenció el profesional.
Ahora, sólo quedar esperar que se dé el horario definitivo para el duelo entre Colo-Colo y Universidad Católica, cuyo compromiso podría proclamar campeón al Popular en caso de vencer a la UC y que Ñublense y Curicó Unido no ganen sus respectivos cotejos.