Favio Cabral recuerda el día que estuvo muy cerca de llegar a Colo Colo y ser otra vez compañero del “Pibe”.
Todas los años los mercados de fichajes dejan muchas historias particulares, una de ellas es la de Fabio Cabral. El delantero a comienzos del 2021 estuvo a punto de ser nuevo refuerzo de Colo Colo. Todo estaba acordado, Gustavo Quinteros había dado el visto bueno y sólo faltaba la firma, hasta que todo se cayó.
Diferencias de última hora entre la directiva del Cacique y Talleres de Córdoba, club dueño de su pase, hicieron que la negociación no llegase a buen puerto, echando por tierra el anhelo del joven atacante. A más de dos años de esto, el futbolista hoy se encuentra en Argentina y contó cómo afrontó ese proceso.
“Solo fueron detalles. A último momento hubo un pequeño acuerdo que no se dio entre Talleres y Colo Colo, y eso acabó con la negociación“, dijo en conversación con AS Chile, donde también aseguró que quedó frustrado por el resultado de la operación.
“Sí, un poco. Iba a ir a uno de los clubes más grandes de Sudamérica, pero bueno. Sé que en otro momento voy a poder llegar. Estuve muy cerca, así que ahora busco tener un año de continuidad y saltar a los grandes equipos“, añadió.
Finalmente ese año, de igual manera llegó a Chile. Reforzó a Curicó Unido, pero una rotura de ligamentos lo hizo jugar sólo 13 minutos. “Obviamente fue una lesión muy dura. Jugó mucho a la cabeza y no pude tener el espacio y el tiempo para mostrarme en Chile. Pero bueno, sirvió como experiencia para seguir creciendo en lo personal”, indicó.
La amistad con Pablo Solari
Cabral en Talleres compartió todas las inferiores con Pablo Solari. Formó una relación de amistad que mantienen hasta el día de hoy. Hablan menos, pero el lazo todavía se mantiene. “Llevamos más de cinco años de amistad. Hoy en día no compartimos tanto como antes, pero sí de vez en cuando mantenemos esa relación“, remarcó.
Por último, sobre el nivel del “Pibe” en River Plate sostuvo que “la verdad es que no me sorprende, porque es un gran jugador, una gran persona, y obviamente faltaba que le dieran ese pequeño espacio para que pudiera explotar. Ahora está disfrutando muchísimo y me alegro por él”.