El zaguero central uruguayo perdió la titularidad en el Cacique luego de su expulsión ante Everton, situación que atraería a algunos equipos para contar con sus servicios.
Tras los malos resultados obtenidos por Colo-Colo durante esta temporada, una de las zonas del campo que más ha recibido críticas es la defensa. En ese sentido, uno de los mayores apuntados por los hinchas ha sido Ramiro González, quien es el único que ha disputado todos los minutos en la última línea. Junto a él, en los últimos partidos ha aparecido Matías de los Santos, quien se quedó con la titularidad tras la expulsión recibida por Maximiliano Falcón ante Everton.
Luego de ello, Gustavo Quinteros decidió castigar al uruguayo, por lo que tras superar la sanción no ha sumado ningún minuto. Esta situación no le gusta al jugador, a expertos y a los fanáticos albos, quienes exigen el retorno del ex Rentistas a la zaga central. Esta situación genera preocupación en ellos, aunque no es la única inquietud que tiene.
Sondeos por el Peluca
Resulta que Gerardo Arias, representante del Peluca, conversó con el diario La Tercera y despertó las alarmas en el Estadio Monumental. Según el agente, al jugador “lo quieren en México, también los equipos grandes de Uruguay lo están siguiendo”.
Sin embargo, estos no serían los únicos países desde donde lo estarían observando, ya que habrían algunas ligas sudamericanas siguiéndolo. “Hay algunos interesados en Argentina y también en el fútbol de Brasil. Veremos dónde seguirá su carrera”, agregó.
A pesar de ello, Arias dejó algo de tranquilidad en los forofos albos. “Nunca me manifestó alguna idea de partir de Colo-Colo en esta circunstancia. Al contrario, es un chico muy profesional, está muy agradecido de Colo-Colo, fue el club que lo puso en el tapete y sabe que humildemente tiene que volver a ganarse la titularidad“, concluyó.
Con esta información, y a pesar de que Maximiliano Falcón no estaría interesado de partir por el momento, en Colo-Colo se empiezan a preocupar por posibles ofertas que puedan llegar a Macul.
