Enfrentamientos en las tribunas del reducto deportivo, además de amedrentamiento para ingresar un cortejo fúnebre a las dependencias del club se han tomado la última semana.
Los operativos de seguridad de Colo-Colo están en el ojo del huracán debido a los hechos vividos durante los últimos días. El pasado miércoles, mientras se disputaba el partido con Monagas por Copa Libertadores, varios hinchas se enfrascaron en una pelea en la tribuna Cordillera, algo por lo que se esperan fuertes sanciones por parte de la Conmebol.
Por otra parte, durante el lunes cerca de un centenar de fanáticos ingresaron a la fuerza a las dependencias del club junto a un cortejo fúnebre para despedir a un ex integrante de la Garra Blanca fallecido durante el fin de semana. Estas dos situaciones colmaron la paciencia de Juan Cristóbal Guarello, quien cree que esto no es fortuito, acusando premeditación desde el interior de Blanco y Negro.
“¿No habrá habido gente interesada en provocar algún hecho que provocara un sismo en la dirección del Colo Colo? Lo digo porque el jefe de seguridad es muy amigo de Mosa. ¿Es posible? No sé, solo lo digo… Me llama mucho la atención“, señaló en Radio Agricultura.
Junto a ello, realizó un importante análisis sobre los seguidores albos. “El cerco se ha corrido cada vez más. Esa palabreja que tanto les gusta a la gente de las ciencias sociales: la ‘normalización’… Las barras bravas, que se ubican solo en un sector, de repente empiezan a hacer metástasis e inundan al resto del estadio y rápidamente todo el estadio está bajo la lógica del piño, y eso en el Monumental es evidente. No te salvas de un charchazo ni aunque estés en Rapa Nui”, agregó.
En ese sentido, el periodista lamentó lo sucedido y lo ejemplificó con lo que se vive en el país día a día. “El fútbol chileno está contra la pared, y eso es un espejo de la sociedad. Hoy un narco-funeral, y ¿mañana qué? Lamentablemente hoy estamos en la lógica de que no se persigue al ladrón, sino que tienes que evitar que te roben. Esto es, aunque duela, narco-fascismo. Es la sociedad hedonista, consumista, exhibicionista y violenta, exactamente como funcionan los narcos. Eso es”, argumentó.
“Lo que pasa, hay que decirlo así como lo digo yo, es violento, duele, nadie quiere ver en el espejo su peor cara, pero es así, y cada vez se toman más espacios de la sociedad, entre ellos, el fútbol, que es su primer fusible. Por miedo se te llenó la casa, y ¿cómo los sacas? Después la casa se te quema, y ¿qué haces? Pero no te cuestionas por dejar haber entrado el fuego”, concluyó Juan Cristóbal Guarello.