El Tribunal de Disciplina de la ANFP redujo la sanción para los Azules por los desmanes ocurridos en el duelo ante Universidad de Católica.
El pasado miércoles 28 de junio Universidad de Chile y Universidad Católica terminaron de disputar el clásico universitario que fue suspendido a finales de abril, debido a los graves incidentes que protagonizaron los hinchas azules en las tribunas del Estadio Ester Roa de Concepción. El encuentro concluyó en triunfo para el elenco laico por 3-0, quien superó al Popular en la tabla de posiciones.
Tras este compromiso, el conjunto dirigido por Mauricio Pellegrino recibió una dura sanción de cinco partidos como local, donde los primeros cuatro serían sin público y el quinto sólo con mujeres y niños. Dicho cotejo coincide con el encuentro frente a Colo-Colo por lo que se iba a jugar un encuentro con una inédita restricción.
Con el objetivo de reducir la sanción, la dirigencia de Azul Azul presentó una apelación que fue aceptada por parte del Tribunal de Disciplina de la ANFP. El órgano judicial del fútbol chileno determinó mantener la prohibición de tener público por cuatro partidos, pero realizó un perdonazo con respecto al Superclásico donde se eliminó la restricción.
En consecuencia, el compromiso entre Colo-Colo y Universidad de Chile de esta segunda rueda se disputará sin restricciones de aforo. Sin embargo, esta decisión no garantiza la presencia de hinchas albos en el estadio, ya que la dirigencia del archirrival deberá determinar si venderán entradas para los fanáticos del Cacique.
De momento no hay programación o recinto deportivo confirmado para este encuentro donde los universitarios serán locales. No obstante, en el sitio web de la ANFP se señala que la vigesimotercera fecha del Campeonato Nacional 2023 se disputará durante el primer fin de semana de septiembre.
