La escuadra dirigida por Luis Mena se quedó sin algunas jugadores para disputar la final del torneo, entre ellas las dos arqueras, por lo que fue María José Urrutia quien se puso bajo los tres palos.
Un verdadero escándalo vivió la Selección Chilena Femenina hace unas semanas en medio de su participación en los Juegos Panamericanos 2023. Si bien consiguió un triunfo por 2-1 ante Estados Unidos que la clasificó a la final del certamen, las malas noticias llegarían tras el pitazo final, ya que Christiane Endler confirmó que no estaría disponible para el siguiente encuentro y que renunciaba al combinado criollo.
Sin embargo, la histórica capitana nacional no fue la única que no podría disputar aquel partido, ya que sucedió lo mismo con otras tres jugadoras, quienes también debían volver a sus equipos en Europa. Entre ellas se encontraba Antonia Canales, la segunda arquera convocada, por lo que el ‘Equipo de Todos’ se quedó sin futbolistas para defender su pórtico.
Por lo mismo en la dirigencia intentaron extender el permiso para seguir contando con la ex jugadora de Colo-Colo, recibiendo una respuesta negativa por parte del Valencia. Es por ello que el entrenador Luis Mena tuvo que tomar una difícil decisión, alineando a la delantera María José Urrutia bajo los tres palos, quien pese a realizar una buena presentación no pudo evitar la derrota por 1-0 frente a México, quedándose con la medalla de plata.
A pesar de que ya ha pasado un tiempo desde aquella bochornosa situación, recién ahora se están conociendo las consecuencias. Y es que según dio a conocer Revista FutFem, desde la ANFP determinaron despedir a Manuel González, coordinador deportivo del equipo femenino, quien había sido apuntado como el máximo responsable de este problema.
Esta resolución afecta directamente al plantel, ya que también se desempeñaba como ayudante del ‘Multicampeón’ en el cuerpo técnico. De esta manera, ya se empiezan a ver las secuelas y no se descarta que en los próximos días se comuniquen otras desvinculaciones.
El primer en salir de Juan Pinto Durán
Manuel González era uno de los dirigentes importantes de La Roja femenina y una de las manos derecha de Pablo Milad desde que asumió la presidencia de la ANFP. Si bien se encontraba en el ojo del huracán por el escándalo con las guardametas chilenas, aquella no era su primera polémica.
Resulta que quien se desempeña como Director de Desarrollo Técnico de la categoría se vio enfrascado en una acalorada discusión con Pablo Abraham, quien había sido designado como el técnico de la Sub 20 femenil. Esta situación ocurrida en agosto pasado casi llegó a las manos y no pasó a mayores por la intervención de terceros.
Ahora desde el ente regulador del fútbol chileno deberán buscar a un reemplazante en un cargo que es trascendental para la Selección Chilena Femenina.