Ante la necesidad de conseguir retribución por temas familiares, Leonel Herrera subastó su mítica camiseta utilizada durante la final de vuelta de la Copa Libertadores 1991, en la que el futbolista marcó el tercer gol de Colo-Colo, que terminó por confirmar el primer título albo a nivel continental.
Dicha prenda tiene la particularidad de ser la única de aquel plantel en no ser lavada, por lo que actualmente se mantiene de la misma manera en que finalizó el cotejo. Como consecuencia de esto, el remate por la indumentaria comenzó en 30 mil dólares, pero esta cifra fue rápidamente superada.
La subasta se realizó entre el pasado viernes 15 de diciembre y este sábado, y batió el récord nacional y se metió dentro de los más costosos de Sudamérica, pues el monto final quedó fijado en los 35 mil dólares; es decir, poco más de 30 millones de pesos.
Tras confirmarse la venta del artículo, desde la empresa Dreams Auctions manifestaron que esta subasta se metió en la historia, pues su valor final representa el mayor precio pagado en un remate por una pieza de vestir en nuestro país. “Es la prenda más cara de una subasta en Chile y una de las tres en Sudamérica. Era tarea nuestra como cuidadores del patrimonio”.
La decisión del ex jugador del Cacique trajo consigo algunos cuestionamientos; de hecho, Gabriel Mendoza comentó que era un artículo invaluable. Ante esto, Leonel Herrera destapó que nunca estuvo en su poder, pues la cedió al museo del Popular. “Se la pasé a Colo-Colo con todo el cariño del mundo, para que la gente pudiera apreciarla. Nunca recibí ningún tipo de retribución.
Por último, el delantero campeón de Copa Libertadores reveló que tuvo ofertas de otros lados para hacerse con la prenda, pero él buscaba que la camiseta pudiese seguir al alcance del hincha. “Me dijeron que tenían ganas de que siguiera ahí, pero no hubo ofrecimiento alguno. A mi me interesa que la camiseta quede visible, en algún lugar donde la gente pueda verla. Me contactaron del Legends. Acá en Chile, del Museo de la Moda”.
Estas declaraciones van de la mano con una curiosa condición impuesta por el ex futbolista, ya que este manifestó que la camiseta debía ser expuesta al menos cuatro veces al año, y así la gente podría seguir disfrutando con este histórico artículo.