Con el término de la temporada futbolística en 2023, Blanco y Negro determinó no renovar el vínculo contractual de Gustavo Quinteros, lo que dio inicio a la búsqueda de un nuevo adiestrador para el club. Hasta ahora la prioridad es Luis Zubeldía, junto a quien ya comenzaron las negociaciones y se solicitó cierto grado de inversión para el siguiente año, por lo que el acuerdo estaría bastante avanzado.
Debido a esto, la gran mayoría de los hinchas de Colo-Colo comenzaron a impacientarse, debido a que el primer equipo regresará a los entrenamientos en menos de una semana (8 de enero) y hasta ahora no ha habido oficialización sobre quién será el nuevo adiestrador del club, ni menos respecto a un posible refuerzo para 2024.
El primer anuncio de Blanco y Negro en este 2024 tuvo relación con los abonos, realizando un llamado a que renueven su condición de ‘Hincha Preferente’ para la próxima temporada.
“Asegura tu presencia en la Ruca por todo el 2024 convirtiéndote en un hincha preferente en Puntoticket. Sigamos escribiendo juntos la historia del más grande”. Esta publicación en X (ex Twitter) trajo consigo una lluvia de críticas por parte de los hinchas albos, quienes esperaban la confirmación del nuevo DT o la incorporación de un nuevo futbolista.
Estos no serían los primeros cuestionamientos contra esta medida, pues hace algunas semanas se habló negativamente del alza de precio y el hecho de que no incluya los partidos internacionales, aunque esto fue posteriormente modificado.
De hecho, algunos fanáticos señalaron que se abonarán cuando Arturo Vidal sea anunciado como próximo estratega de la institución. El oriundo de San Joaquín ha estado en la órbita del Popular y desde el CSD Colo-Colo buscarían presentar su nombre como posible incorporación para el 2024. Por otro lado, el propio futbolista ha estado metiendo presión, mediante el lanzamiento de frecuentes indirectas al club durante los últimos días.
Si bien la gerencia deportiva ha sostenido conversaciones con algunos futbolistas, todos ellos deberán esperar por el visto bueno del próximo entrenador. Esta política tomada por parte de la dirigencia ya le costó al club que se cayeran algunas incorporaciones, como fue el caso de Abel Hernández.