Si bien todo es alegría en Colo-Colo por el triunfo ante Unión Española, existe un sentimiento de luto en la institución, pues en la previa al partido se confirmó el fallecimiento del histórico y destacado ex mediocampista Jorge Toro, campeón del Torneo Nacional de 1960 con el Cacique.
En ese sentido, el otrora volante se encontraba desde hace un tiempo en un delicado momento de salud. Mientras tanto estaba siendo cuidado por su esposa y más cercanos. Dicha situación, mantenía en preocupación toda la familia colocolina, que el pasado viernes 16 de febrero recibió la triste noticia.
Dicho esto, en la antesala del compromiso el Eterno Campeón realizó un lindo gesto en memoria del jugador, y es que los jugadores portaron un distintivo negro en su brazo que contenía un lindo mensaje dedicado a su persona. No obstante, los homenajes no se detuvieron ahí.
Durante la tarde de este domingo 18 de febrero todo el primer equipo, cuerpo técnico y trabajadores de la institución despidieron al ex seleccionado nacional en su último recorrido por el Estadio Monumental. Los albos esperaron la carroza en el frontis del recinto deportivo con globos blancos y negros que lanzaron al aire para inmortalizar su nombre.
“Nos demostró su talento en el título del 60, su coraje en el mundial del 62 y su compromiso en el regreso del 71 a la que siempre fue y seguirá siendo su casa, la misma desde donde hoy nos toca despedirlo“, fueron parte de las palabras que el club emitió en su homenaje.
De esta manera, se despide a uno de los grandes referentes de Colo-Colo, que consiguió el histórico tercer lugar en el Mundial de 1962 y deslumbro a toda una generación con su talento.
La trayectoria de Jorge Toro
Jorge Toro realizó su debut con Colo-Colo en el año 1958 a la edad de 19 años, temporada en la que jugaría sólo nueve partidos y alzaría la Copa Chile. Sin embargo, con el pasar de los encuentros se convertiría en una pieza clave del primer equipo, coronándose campeón del Campeonato Nacional en 1960, manteniéndose en el Eterno Campeón por dos años más. En 1962 participaría con La Roja en el Mundial que se disputó en Chile, consiguiendo el histórico tercer lugar, lo que lo catapultaría a jugar en viejo continente.
El otrora volante llegaría a Italia como el primer chileno traspasado al Calcio, país donde defendió las camisetas del Hellas Verona, Sampdoria y Modena. Precisamente en este último club disputaría 154 encuentros entre 1963 y 1971. Dicho esto, Toro regresaría al Estadio Monumental para jugar sólo una temporada en el cuadro albo, totalizando un registro de 81 partidos disputados y 24 goles marcados entre sus dos etapas.