Los incidentes protagonizados por los hinchas de Colo-Colo durante el partido con Audax Italiano el pasado fin de semana siguen generando diversas reacciones.
Este tema fue abordado en el programa Todos Somos Técnicos, espacio en el que Claudio Borghi sorprendió a todos tras realizar una lamentable confesión debido a la ola de violencia que se vive en el fútbol chileno.
“Entrar al estadio es un problema y eso que uno tiene una cara conocida. Esto lo digo seriamente: si yo no trabajase en un canal de fútbol, yo al estadio no voy”, expresó el comentarista deportivo.
En esa misma línea, el ‘Bichi’ pasó a detallar las situaciones que le impiden disfrutar de la actividad en los recintos deportivos. “Primero: no tengo donde estacionar. Segundo: todo es caro. Si voy con mi familia, todo es caro. ¿Lo puedo pagar? Sí. Tercero: termina el partido, te cierran el metro y no hay micro. Tengo que caminar”, agregó.
Pero eso no fue todo, ya que el ex jugador y otrora entrenador del Cacique también profundizó en la gran peligrosidad que genera a una persona vestir indumentaria del club de sus amores.
“Si me pongo la camiseta del equipo que me gusta y me topo con una turba del equipo rival, son capaces de matarme. No es que venga el Santos de Pelé y nunca más lo vamos a ver. Estoy sorprendido de que la gente vaya a los estadios con este nivel de violencia”, sentenció.
Desafortunadamente los contantes hechos de violencia que se han generado en torno al fútbol en suelo nacional han hecho que muchos seguidores de diversas instituciones tengan el mismo pensamiento que presentó el ex astro.
Un hombre de fútbol sin fútbol
Las declaraciones emitidas por Claudio Borghi causaron asombro debido a que es un hombre al que se le suele vincular con el fútbol. Y es que desde muy temprana edad fue la actividad que le llenó el corazón y que le hizo suplir carencias que tuvo durante la infancia.
Es así que en el profesionalismo jugó por Argentinos Juniors, AC Milán Como 1907, Neuchâtel Xamax, River Plate, Flamengo, Independiente, Unión de Santa Fe, Huracán, Colo-Colo, Platense, Correcaminos de la UAT, O’Higgins, Audax Italiano y Santiago Wanderers, además de vestir los colores de la Selección Argentina, con quien se coronó campeón del mundo.
Tras colgar los botines, el ex futbolista de 60 años también incursionó como director técnico, dirigiendo a cinco escuadras y un combinado nacional.