Si hablamos de ídolos en vida de Colo-Colo, hay unos cuantos que pueden sentarse a la mesa, pero sólo uno tiene su indiscutido puesto reservado en la cabecera.
El máximo goleador del Cacique, Carlos Humberto Caszely, fue entrevistado en el programa “Círculo Central”, donde repasó varios temas con los panelistas. No obstante, en su calidad de ex rompe redes, se tomó un tiempo para hablar de los inicios de uno que tomó sus maletas para triunfar en el fútbol italiano.
“Cuando nosotros lo vimos entrenar, tiene muy buen porte y un muy buen físico, pero no le sabía pegar a la pelota (…) A este chico nunca le enseñaron, porque él hacía en goles en cadetes porque era más grande que el resto”, inició el ex futbolista refiriéndose a Damián Pizarro, reciente incorporación del Udinese.
“El otro día fui al (Estadio) Monumental y me junté con él a hablar. Estuvimos hablando harto rato y él me comentaba que, lo que yo le dije en la comida de Colo-Colo del año pasado, lo había tomado un poco en consideración”, señaló el ‘Rey del Metro Cuadrado’ respecto a los problemas de definición que presentaba el ariete de 19 años.
¿Y cuál fue la sugerencia? “Le aconsejé en cómo finiquitar, en cómo prepararse para finiquitar, porque él como es tan grande le cuesta habituar su cuerpo para golpear”, indicaba el otrora atacante que hizo 208 goles con la camiseta del Cacique.
El compromiso de Carlos Caszely con la juventud
El ex seleccionado nacional fue tajante en su compromiso con los jóvenes talentos que, principalmente, buscan mejorar la técnica en la definición y precisión a la hora de enfrentarse a un arquero.
“Cualquier chico de cualquier equipo que me pida consejo, yo se lo voy a dar, porque soy un agradecido del fútbol y siempre lo voy hacer. Buenos, regulares o malos, como tu quieras”, reafirmó quien hizo 286 goles en 517 partidos durante toda su carrera.
Y para cerrar, la sabiduría de un imperdonable en el área chica: “Lo que le digo a todos los chicos: Cuerpo caliente y mente fría en el área. Porque normalmente las patadas en el área no duelen y los defensas siempre se tiran. Entonces hay que tener la mente muy fría y el cuerpo muy caliente para poder finiquitar”.