Lo que asomaba como un plan en elaboración, desde Argentina lo están dando por confirmado. Y es que la llave por los cuartos de final de la Copa Libertadores entre Colo-Colo y River Plate, al parecer, se disputará con lo que el peso del choque amerita.
Después de varias dudas, donde la balanza se inclinaba levemente hacia lo que nadie buscaba, finalmente habría salido humo blanco y todas las tratativas entre los clubes y las autoridades habrían llegado a buen puerto.
Se confirma hinchada visitante en ambos encuentros de la llave
Según el portal La Página Millonaria, adepto al conjunto de la banda sangre, las partes involucradas habrían llegado a un acuerdo para dar el visto bueno a la hinchada visitante tanto para la llave de ida como la de vuelta.
Pese a que en un principio se temía que las autoridades pertinentes no permitieran albergar barras rivales en la llave por la ronda de los ocho mejores equipos de América, el sitio asegura que “desplegarán el operativo de seguridad correspondiente para llevar a cabo ambas movilizaciones”.
Se presume que entre 2 mil y 2,500 entradas sean destinadas en ambos encuentros del cruce para los fanáticos visitantes, siendo el sector Magallanes quien albergue a los de River y la tribuna Centenario Alta la que acople a la parcialidad alba.
Así las cosas, tantos los clubes como las autoridades de Santiago y Buenos Aires trabajarán en la logística para salvaguardar el desplazamiento de las barras, que tendrán en sus manos el cuidar esta decisión que, por muy lógica que se crea en un partido de fútbol, hoy por hoy hay que replantearlo por la conducta de los mal llamados ‘hinchas’.
¿Cómo les fue la última vez que se enfrentaron por los puntos?
La última vez que se enfrentaron en un duelo oficial fue en la edición 2022 de la Copa Libertadores, cuando por la fase de grupos el equipo comandado por Gustavo Quinteros perdió los dos encuentros que se disputaron.
Un 1 a 2 en el Monumental de Chile y un inapelable 4 a 0 en el Monumental argentino fueron los marcadores que dejaron al equipo con un sed de revancha que podrían saciar en el próximo mes de septiembre.