La conmemoración del Centenario de Colo-Colo fue el momento propicio para que algunos ex jugadores del club recordaran su paso por el club y desclasificaran algunas anécdotas desconocidas hasta hoy.
Uno de ellos fue el tricampeón continental con el Cacique, Rubén Martínez, quien reveló las potentes instituciones que dejó de lado por optar vestirse de blanco y cómo tuvo que adaptarse a un plantel repleto de estrellas.
El día que Martínez le dijo no a Europa por Colo-Colo
El ex delantero de 60 años habló con AS Chile y rememoró sus inicios en Macul luego de estar seis temporadas en Cobresal, donde registró 89 goles en 215 partidos, siendo trigoleador de Primera División desde 1989 (último año en El Salvador) hasta 1991.
«Yo opté por Colo-Colo antes que ir a fútbol europeo. Cuando terminé contrato en Cobresal, estaban Católica, Colo-Colo, el St. Gallen de Suiza y el América de México y a ojos cerrados preferí a Colo-Colo, y no me arrepiento para nada de haber llegado al equipo más grande«, reveló el campeón de Copa Libertadores.
Sobre el lujoso camarín al que llegó, Martínez indicó que «llegué y a mi lado vi a tipos ganadores como ‘Pato’ Yáñez, el ‘Chano’ Garrido, el ‘Kaiser’ Jaime Pizarro, Dabrowski, Barticciotto. Quizás muchos jugadores llegan y dicen: ‘listo, lo logré’. Yo llegué con mucha hambre deportiva porque quería trascender. Es el equipo más lindo del mundo«.
«Visualmente he cambiado mucho, pero sí los hinchas que realmente son colocolinos me dicen: ‘¿Usted es Rubén Martínez?’. Muchos papás me han comentado: ‘Oiga, don Rubén, aquí estoy con mi hijo, con mi nieto, que no lo pudieron ver jugar, pero yo le he mostrado videos y le he hablado de usted’«, cerró el atacante de Colo-Colo Centenario.

Su renacer en el fútbol con el equipo de leyendas albas
Precisamente en el equipo de históricos de la Gira Centenario, el trigoleador no sólo ha vuelto a ser un niño, sino que se ha logrado dar cuenta del cariño que los hinchas le tienen por el imborrable recuerdo que dejó en Macul.
«Ha sido un momento único, de mucha satisfacción y orgullo. Con 60 años, vestirme de corto es el sueño del pibe. Estaba un poco alejado de las redes sociales y todo eso, hasta que mis hijas me motivaron a estar más presente porque decían que mucha gente quería saber de mí. Yo sentía que mi tiempo ya había pasado«, cerró.