En un día especial para los padres biológicos y adoptivos del mundo, recordamos a los padres e hijos que vistieron la camiseta de Colo-Colo.
Son variados los casos que se conocen en el mundo del deporte que los primogénitos suceden a las carreras deportivas hechas por sus padres, y Colo-Colo no está ajeno a ello.
El primero de los casos es el de Guillermo Subiabre Astorga, destacado delantero de Colo-Colo en los años 30′, que incluso, disputó el Mundial de Fútbol de 1930. Su hijo, Guillermo Subiabre Molina, al igual que su padre, jugó en Colo-Colo unos pocos años antes de su trágico accidente automovilístico. Ambos son recordados como ”Los Chatos”.
Neín Demetrio Rostión y Neín Antonio Rostión, fueron jugadores del cacique en los años 1949 y 1985, respectivamente. Sin embargo, no son grandes los antecedentes que quedan de los ‘Rostión’. Otro caso más conocido es el de Humberto ”Chita” Cruz, destacado seleccionado nacional y defensa albo fichado en 1963. Su hijo, tuvo un leve paso por las inferiores del ‘Cacique’, lamentablemente sin pena ni gloria.
Una dinastía más controversial, es la de los ‘Herrera’. Leonel Herrera Rojas, fue un defensa multicampeón en Colo-Colo desde su llegada en 1967, y fue parte del plantel finalista de la Copa Libertadores de 1973. Por su parte, Leonel Herrera Silva, su hijo, llegó a Colo-Colo en 1989, y marcó uno de los goles más importantes de la historia del club que significó nuestro primer y único título de Copa Libertadores de América.
Hugo, Eduardo y Diego, tres delanteros
Hugo Rubio, oriundo de Talca y nacido en 1960, fue el primero de la ‘Dinastía Rubio’ en vestir la camiseta alba. Luego de un fugaz paso por el Málaga de España, arribó a Colo-Colo en el año 1986, para luego irse y regresar en 1991. El delantero, ganó nueve títulos con el ‘Popular’, donde destacan la Copa Interamericana, y la Recopa Sudamericana.
Su primer hijo, Eduardo Rubio, llegó a incorporarse a las divisiones inferiores del ‘Cacique’ a los 15 años . No obstante, emigró a Universidad Católica para debutar profesionalmente. Años más tarde, pudo jugar por el equipo de sus amores en 2007, en la posición de delantero, de igual manera que su padre. Actualmente, Eduardo Rubio trabaja para las inferiores de Colo-Colo.
El último de los Rubio que jugó para Colo-Colo, y seguramente es el más recordado para los colocolinos más jóvenes, fue Diego Rubio, que actualmente milita en el Colorado Rapids de la Major League Soccer (MLS). Su debut colocolino el año 2011 causó sensación, luego de anotar dos goles a Unión Española en la victoria por 3-1 en la ”Noche Hispana”.
A los 17 años, y con ocho goles anotados tanto en el Torneo Nacional como en instancias continentales, el joven Diego fue traspasado al Sporting de Lisboa, firmando un contrato por cinco temporadas.
Los más recientes
Los casos más ”recientes” de padres e hijos que vistieron la casaca blanca y negra, son las de Raúl Ormeño y Álvaro Ormeño. Raúl, mediocampista defensivo, hizo toda su carrera en Colo-Colo y ganó 14 títulos a nivel de clubes. El ”Bocón”, fue el capitán antecesor del gran Jaime Pizarro, quién actualmente tiene a su hijo Vicente Pizarro en el primer plantel albo.
Álvaro Ormeño, hijo de Raúl, jugó por el club donde brilló su padre en las temporadas 2005-2006 y 2011-2012. Álvaro, jugaba de lateral derecho, y formó parte del gran equipo campeón del Torneo de Apertura y Clausura el año 2006.
Los arqueros, Óscar With y Rainer Wirth, también jugador por Colo-Colo, pero su paso no es tan recordado en el club, debido a que solo jugaron un par de años.
El último y más actual caso es el de Williams Alarcón, quién actualmente juega en el primer equipo albo. Su padre, Williams Alarcón Fajardo, llegó a los 11 años de edad a integrarse a las inferiores albas. El ”Willy”, jugaba de defensa, y es recordado por su gran garra dentro de la cancha. Alarcón, jugó para el popular temporada de 1985, y entre los años 1987 a 1989, ganando una Copa Chile y un título nacional.
A lo largo de sus 96 años de historia, son muchas las generaciones de futbolistas que han defendido la camiseta del cacique El amor por Colo-Colo se hereda. Desde broca que mi padre, me enseñó esta pasión. ¡Feliz día papás!