El oncena chilena no se sentó en el campo de juego una vez que comenzó el duelo ante México en señal de protesta.
La Roja Femenina tuvo días muy convulsionados y no era para menos. Por una serie de errores se quedó sin arqueras la final del fútbol en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, luego que Antonia Canales y Christiane Endler tuvieran que volver a sus clubes al terminar la fecha FIFA.
Por esa razón el equipo tuvo que improvisar y Luis Mena le dio la responsabilidad de jugar en el arco a Marías José Urrutia, delantera de Colo-Colo, quien tenía condiciones para el puesto y se puso los guantes ante la emergencia.
Bajo este panorama es que cuando la jueza del cotejo dio el pitazo inicial, las futbolistas de Chile se lanzaron al suelo sin hacer nada en señal de protesta por las faltas de respeto que ha tenido la ANFP con ellas.