La gran campaña del Colo-Colo campeón del fútbol chileno tuvo pilares como Brayan Cortés, Arturo Vidal, Esteban Pavez, el propio Jorge Almirón, pero también encontró en la rebeldía de un jugador de 24 años una jerarquía imprevista, la cual también estuvo al servicio del tremendo año en Macul.
Tanta fue la relevancia de Carlos Palacios en el cuadro Popular que despertó el interés de equipos como Boca Juniors, que estuvo a un paso de llevárselo en plenas desarrollo de la temporada y que, finalmente, podrían unirse sus caminos el 2025, aunque para el entrenador de los albos aún no hay nada dicho.
Almirón decreta la continuidad de Palacios para el 2025
En conversación con La Arenga del Abuelo, el directorio técnico del Eterno Campeón tocó varios temas, entre los que habló acerca del presente y futuro de la ‘Joya’, el cual pasó por altos y bajos durante el año, pero que terminó siendo un bastión para Jorge Almirón.
“Es un chico adorable. Modificó bastante su cuerpo, ya tiene mucha más continuidad, para mí pasó a ser un inamovible en el equipo. Como todos los jugadores, tuvo momentos de dudas y la gente lo criticaba, pero cada vez que jugó rindió”, aseguró el argentino.
El bonaerense definió al oriundo de Renca como un jugador inteligente, que entiende muy bien el juego y que se le subestima, añandiendo que “creo que está en el mejor momento de su carrera, está bastante estable emocionalmente” y que, en lo inmediato, Palacios sigue siendo jugador del Cacique y sigue contando con él para la próxima temporada.
“Igual es jugador de Colo-Colo, él no se va a ir. Solamente se irá si alguien viene y paga la cláusula, en eso nadie se puede interponer porque si la ejecutan, dependerá del jugador si se quiere ir o no. Siempre le doy la libertad al jugador de que decida”, cerró Almirón.
El 2024 de la ‘Joya’ en números
Carlos Palacios tuvo un movido 2024, con 42 partidos disputados de los 52 que jugó Colo-Colo este año, anotando en todos los frentes que participó dando un registro de 13 goles y 11 asistencias, números que podrían dejar un gran vacío en el club en caso que parta al fútbol extranjero.
