Porque dentro de la cancha somos rivales, pero afuera de ella no somos enemigos, un gran gesto por parte de los denominados tres grandes del fútbol chileno fue celebrado por el Sindicato de Futbolistas Profesional (Sifup) en pro de la rehabilitación de Cristóbal Campos.
El ex arquero de San Antonio Unido, que sufriera la amputación de su pie derecho, recibió un cuantioso aporte económico por parte de los planteles de Colo-Colo, Universidad Católica y Universidad de Chile para cubrir los gastos de una de las mejores prótesis del mundo.
Desde el Sifup agradecen el gesto del Cacique, la U y la UC con ‘Campitos’
En voz del director del Sifup, Luis Marín, agradeció de manera pública a la tres máximas instituciones del balompié nacional por la millonaria suma que le permite al ex jugador de 25 años continuar de manera más llevadera su proceso de recuperación.
“Ellos han apoyado económicamente para la recuperación de Cristóbal, en este caso puntual con la compra de la prótesis que él va a utilizar. Es una de las mejores prótesis en el mundo para que él tenga su recuperación”, indicó el otrora portero en diálogo con El Deportivo de La Tercera.
Evidentemente conmovido con el gesto de los jugadores de los mencionados clubes, Marín destacó también la labor del Sindicato de Futbolistas y del centro asistencial que trabajó palmo a palmo con el oriundo de Lonquén.
“Creo que esto ha sido significativo, me saco el sombrero. La verdad, hablo desde el corazón, con lo que han hecho los tres equipos grandes, en este caso, para el apoyo a Cristóbal. Más lo que nosotros también hemos hecho como sindicato y lo que ha hecho la Clínica Meds”, agradeció el mundialista en Sudáfrica 2010.
“Mucha gente ha desaparecido”
Sin embargo, no todo ha sido color de rosa en el día a día de ‘Campitos’, pues el propio Luis Marín reveló que no han sido pocos los que ofrecieron, en su minuto, su apoyo para el ex guardameta, pero que cuyas palabras se fueron con el viento.
“Mucha gente también ha desaparecido, gente que públicamente comprometió una ayuda. La verdad, eso ha sido triste porque es muy fácil llenarse la boca, es muy fácil comprometer, decir que voy a estar, que voy a apoyar y después desaparecer del mapa”, lamentó el director del Sifup.
