Los motivos detrás de otra campaña mundialista fallida se siguen acumulando y ahora se suma el desarrollo que hay en el balompié formativo y el femenino.
No hay capacidad de recambio cercana para la selección chilena y los factores se teorizan. En el último Anuario Financiero entregado por la ANFP el 2020 (el del año pasado aún no se publica) se reflejaron los gastos e inversiones que cada club realizó durante dicha temporada.
En dicho escrito se reveló la poca contribución que las escuadras del futbol nacional dedican al desarrollo del futbol joven y el balompié femenino.
Del total de los 134 mil 259 millones de pesos de egresos registrados por los 32 equipos, el 60% se dirige al futbol profesional, el 16% es en gastos administrativos, el 11% en gastos operacionales, 8% a otros gastos y finalmente, solo el 5% de lo recaudado es dirigido al desarrollo del futbol joven y femenino. Lo que se traduce en $6.311 millones de todos los clubes.
En el caso de Colo-Colo, el club dedicó un 7% al desarrollo de estas categorías el 2019 y un 6% el 2020, mientras que la UC pasó de un 1% a 5% desde el 2019 al 2020, y Universidad de Chile aumentó de 5% a 6% en el mismo periodo de tiempo.
Mientras que, los clubes que menos le dedican a estas áreas son Magallanes, Melipilla y Coquimbo Unido con un 1% el 2020. Por su parte, Antofagasta, Barnechea, Cobreloa, Ñublense y Rangers los superan con un 2%. En contraste, Curicó Unido (13) y Everton (10) fueron los equipos que más apoyo económico le dedicaron en el mismo periodo de tiempo.
