Dos hinchas de Colo-Colo fueron atacados algunas horas del inicio del Superclásico, donde recibieron golpes con bates que terminaron rompiendo los vidrios del auto.
En breves minutos comenzará a disputarse el Superclásico 193 entre Colo-Colo y Universidad de Chile. El partido no sólo será importante para intentar acercarse a los primeros puestos del Campeonato Nacional, sino que también lo es para la estadística. Y es que el Cacique no es vencido por la U hace bastantes años, por lo que los laicos quieren dejar atrás la larga racha negativa ante su archirrival.
Sin embargo, más allá de la rivalidad futbolística, esta también se vive en las calles, aunque de mala manera. Así le sucedió a dos hinchas Albos, quienes enfrentaron una grave situación.
Grave situación en las calles
Según relató Rolando Saavedra a Sentimiento Popular, él junto a su sobrino Vicente, quienes viajaron desde La Ligua para asistir al evento, se encontraban ingresando en auto a un centro comercial cercano al Estadio Monumental cuando fueron abordados por dos fanáticos azules, quienes con bates en las manos atacaron el vehículo.
Según lo que se indica, ambos involucrados rompieron los vidrios para, posteriormente, intentar abalanzarse sobre los simpatizantes del Cacique. Tras ello, Rolando tuvo que arrancar del lugar para zafar de un ataque más potente. Luego de esto, fueron atendidos por carabineros y personal de salud, donde les curaron los cortes que sufrieron en diferentes partes del cuerpo.
Por otra parte, y luego del condenable hecho, tuvieron que buscar una casa frente a La Ruca para poder guardar el auto, el que quedó totalmente abierto tras la rotura de los vidrios. Afortunadamente, este lamentable hecho no pasó a mayores con respecto a la salud física de ambos hinchas, no obstante, sigue siendo una noticia que no nos gusta que pase y que es importante dar a conocer para que no se vuelva a repetir.
Es importante señalar que Rolando y Vicente Saavedra colocaron la constancia de la situación vivida, por lo que esperan que pueda ayudar en algo y encontrar a los involucrados. Con esto, se vuelve a insistir en la importancia de erradicar cualquier tipo de violencia que enlute el fútbol chileno.